sábado, 18 de julio de 2015

Meandros del Lozoya (21,74 KM)

Una vez superado el primer 2000 por mi compi vamos a intentar superar la primera ruta de más de 20 kms. La ruta elegida es la que parte de aparcamiento del Pontón de la Oliva, sube hasta el mirador que esta en la presa del Atazar y utilizando pistas forestales vuelve al lugar de inicio de la ruta. El recorrido de esta ruta ya lo he realizado parcialmente en otra ocasión por lo que ya lo conozco; con una previsión de temperaturas suaves nos ponemos en marcha para llegar a primerísima hora al punto de partida.


El parking a primera hora esta vacio, dejamos el coche, cogemos las mochilas y arreando, veremos como se desarrolla la ruta.


Cruzamos la M-134 y nos dirigimos al Pontón, a lo lejos vemos la zona de cárcavas al otro lado del río, desde aquí se puede apreciar su belleza pero viéndolas in situ es un espectáculo increible. La labor de erosión del agua en estas laderas ha provocado unas formaciones geológicas increibles.


Tenemos que cruzar el portillo para llegar al Pontón.


Llegamos al pontón y aprovechamos para tirar alguna foto.


Pasamos el pontón por la izquierda, una pasarela por el paredón de piedra nos llevará a la senda, en esta foto no se aprecia muy bien la pasarela.


Pasado el pontón vemos unos paredones al otro lado del río, frecuentemente hay aficionados a la escalada disfrutando de estos parajes.


Aquí apreciamos mejor la pasarela que viene del pontón y por la que hemos cruzado.



El sol comienza a salir por encima de las paredes de piedra.


El río da cobijo y alimento a cantidad de ganado suelto, aunque hay a lo largo del camino, en esta parte más cercana al pontón es más abundante.


Aquí tenemos un buén ejemplar de torete.


Los paredones al otro lado del río no nos abandonan durante un buen tramo del camino.


Seguimos andando y volvemos la vista atrás, no hemos adelantando mucho pero esta vista también merece la pena.


Maca quiere inmortalizarse con este bonito fondo.


Otra bonita vista del cauce del río.


En medio de la pared una grieta parece subir hasta la parte superior.


Desde la senda vamos teniendo vistas del cauce del Lozoya, junto a esta enorme roca el agua ha ido socavando el cauce haciendo que en esta zona tenga más profundidad.


Otra vista del cauce, Las praderas cercanas tienen el pasto seco y contrasta con el verdor de los árboles de ribera.


Encontramos enormes ejemplares al lado del camino.


Otra vista del rio.


El canal de la Parra discurre a lo largo del camino, vamos encontrando minas de ataque con la boca tapiada, en su momento sirvieron para meter materiales y para ir sacando los escombros de la construcción del mismo.


Por estos parajes el camino discurre entre vegetación de ribera y la senda todavía es estrecha.


En este punto el camino sale a una pista que da servicio al canal y llega hasta la presa de la Parra, Aquí vemos otra mina de ataque.


Por aquí cae un chorrillo de agua y Maca siempre quiere foto con chorrillo, pues aquí va esta.


Seguimos por la pista, entre la pared de piedra y la arboleda vemos, en las alturas, el poblado del Atazar, por el que pasaremos.


Vamos adelantando camino y la presa de la Parra ya no queda lejos.


Encontramos una caseta junto al camino, es una dársena de sedimentación. En este punto el canal aflora dentro de la caseta y tiene un pequeño tramo a un nivel algo inferior, en este tramo se van depositando las arenas que arrastra el agua con lo que el agua discurre por el canal libre de sedimentos a partir de aquí.


Aquí el agua se embalsa un poco, cercana esta la presa de Navarejos.


Otra vaca junto al camino, no parece mostrar mucho interés a nuestro paso.


Encontramos un emplazamiento de colmenas, están dentro de un recinto alambrado y convenientemente señalizado con carteles.


Esta también parece pasar de nosotros.


Seguimos por la pista, comienza a apretar el sol.


Pasado el recodo llegamos a la presa de Navarejos, este cartel se encarga de recordárnoslo.


Y esta es la presa, los paneles informativos indican que los materiales para la construcción de la misma se subían mediante balsas por el río, evidentemente eran otros tiempos, los embalses han hecho que el caudal del río no sea suficiente para la navegación de balsas por el mismo.


Esta es la bajada de la pista a la presa.


Y aquí hay una toma de agua para el canal de la Parra.


Inmediatamente después encontramos la presa de la Parra, esta se ve de mayor porte.


El cartel señalizador.


Y la caseta desde donde se toma el agua.


Aquí tenemos a Maca encima de la pasarela sobre el muro de la presa.


Una vista de la presa desde la pasarela.


El oso sobre la pasarela.


Una panorámica de la presa.


El oso de cerca.


Un selfi con las laderas rocosas detrás, primera foto de familia con los componentes de la ruta.


Aprovechamos para tomar algo e hidratar un poco y volvemos sobre nuestros pasos para tomar el GR-300 o senda del Genaro para subir al poblado del Atazar, por el camino vemos un lagarto joven que habiamos visto a la ida pero no había podido fotografiarlo.


Podemos decir que aquí iniciamos la verdadera subida de la ruta, es el tramo más empinado, no hay más que ver el perfil de la ruta.


En pocos metros ganamos altitud con rapidez.


Llegamos a un punto donde, a pesar de seguir subiendo, se suaviza un poco la subida, al fondo vemos el poblado del Atazar, por donde pasaremos.


Una panorámica de la zona.


Y restos de edificaciones para el ganado.


Y una vista del cauce del rio, por allí hemos pasado.


A nuestra derecha vemos los paredones de piedra por el cauce del río posteriores a la presa del Atazar y, al fondo, el pueblo del Atazar, no confundir con el poblado, creado inicialmente para el persona que daba servicio a la presa y hoy reconvertido en albergue.


Algún buitre nos sobrevuela.


Y una pequeña parada para tomar aire.


Todavía nos queda bastante subida, con calor y poca sombra.


Al llegar a esta mata de pino respiramos un poco, por la sombra y porque sabemos que queda poco para el poblado.

Otra vista del Atazar antes de llegar al poblado.


Llegamos al poblado, el camino sigue pero vamos a dirigirnos a un mirador sobre la presa del Atazar para disfrutar de unas vistas inigualables, por lo que subiremos hasta la M-134 y caminaremos por su cuneta hasta llegar al mirador, merece la pena el desvío.


Y unas fotos para inmortalizar el momento.






Aprovechamos para descansar un poco y tomar el bocadillo. Después de un rato reemprendemos la ruta y volvemos sobre nuestros pasos al lugar donde la abandonamos. Tomaremos a la derecha por donde se ve la barandilla.


Cruzamos la carretera y pasamos otras instalaciones del albergue y, tras superarlas, comenzamos otra subidita, Tras la mata de pinos de la izquierda hay una barrera, tenemos que tomar la pista que cierra esta barrera.


En la subida tenemos esta vista de las instalaciones que acabamos de pasar.


El calor comienza a pasar factura a pesar de la previsión de temperaturas suaves.


Y hay que parar de vez en cuando a coger aire.


En un cruce encontramos los postes señalizadores de la ruta , este no es donde tenemos que desviarnos pero ya no debe estar lejos.


Una vista del pueblo del Atazar y, al fondo, la sierra del Rincón.


Ahora si, llegamos al punto más alto de la ruta y aquí abandonamos la Senda del Genaro que continua hasta Patones, nosotros seguimos por la pista forestal.


Este es el punto.


Comenzamos la bajada, espero que el camino se haga más llevadero.


Maca ya lleva otra cara aunque la distancia comienza a pasarle factura, aunque me diga que va bien, a mi no me engaña.


La pista discurre por la parte superior de la M-134 hasta que la cruza.


Una vista de un meandro, por ahí hemos pasado.


Los paredones de los amantes de la escalada junto al río y las cárcavas al fondo.


Cruzamos la M-134 y seguimos bajando.


Una última vista del pontón de la Oliva.


Llegamos a una pista de tierra de color blanco, sale de la M-134 y baja a dar servicio al canal de la Parra, nosotros la tomamos a la derecha para buscar la carretera.


Llegamos otra vez a la carretera y de aquí salen caminos que van a un yacimiento arqueológico en este monte, uno de ellos coincide con el GR-10 que tomaremos para bajar al punto de inicio, pasamos junto a las tuberías del canal del Jarama, aquí las vemos al otro lado de la carretera.


Ya vemos el aparcamiento y las ruinas de una ermita, queda poco pero ya se nota la distancia recorrida y el calor que hace.


Volvemos a pasar junto a las tuberías del canal del Jarama, hay que hacer un poco el ganso para amenizar la caminata.


Una foto de Maca en las ruinas.


Llegamos al parking y decidimos ir a Patones a tomar una cervecita y alguna tapa para reponer fuerzas, llegamos a Patones de abajo y tomamos la carretera a Patones de arriba, dejamos el coche junto a las tuberias del canal del Jarama.


Entre esta foto...


y esta, hay 5 diferencias. ¿las encuentras?.


Son los minutos de diferencia de una toma a otra, aquí a la sombra, sentados y después de reponer fuerzas ya se ven las cosas de otra manera. Esta no es la cara que tenía Maca subiendo las cuestas.


Después de comer, un paseito por el pueblo para disfrutar su peculiar arquitectura de mampostería.


Unas compras...



Y de vuelta a casa, al final podemos decir aquello de prueba superada, Maca ha pasado la barrera de los 20 kms.

Para descargar la ruta en formato GPX puedes hacerlo en Wikiloc a través del siguiente enlace          Meandros del Lozoya