En estas fechas es imperdonable no visitar un hayedo y disfrutar del contraste de colores. Los más cercanos a Madrid, el de Montejo y el de Tejera Negra, imposibles, para el de Montejo hay que reservar para poder entrar y para el de Tejera Negra hay que reservar aparcamiento, si se deja el coche en la caseta del parque (aqui no hay que reservar) son unos 23 kms. aprox. Otros hayedos que me gustaria visitar como la Selva de Irati o el Hayedo de Retaulé estan bastante más alejados pero me viene a la mente que en otras visitas a la Laguna Negra en Vinuesa (Soria) he visto bastantes hayas aunque la visita la realicé en otra época del año. Desde Madrid hay aproximadamente 3 horas en coche y otras tres de vuelta pero aquí sabemos que no hay que reservar y si las hayas están en su momento el espectáculo está asegurado. Partimos a primerísima hora con el fin de hacer la visita por la mañana, por la tarde va anocheciendo antes y no quiero tener contratiempos. Llegamos en el tiempo previsto hasta Vinuesa, atravesamos el pueblo y a la salida ya vemos los carteles indicadores a la Laguna Negra, en el parking tenemos la sorpresita de que nos soplan 4€ por aparcar, la excusa es que es para el mantenimiento del entorno, no se donde irán nuestros impuestos si no es para esto y tenemos la posibilidad de coger un autobus casi hasta la Laguna por otro 1,5€, este es optativo porque la otra opción es subir los 1,7 kms hasta la laguna andando, ojo que los guardas te dirán que son 2 kms. para que te lo pienses un poco pero en esta época es un pecado no ir andando.
A partir de aquí, en el tramo de subida y de bajada poco más que contar, ved las fotos y si hay algo que decir en alguna foto en concreto ya lo hago pero creo que una imagen vale más que mil palabras.
Un pequeño ejemplar de tejo entre las hayas, tiene alguna bolita roja aunque en la foto no se aprecie.
Al llegar a la Laguna el paisaje es desolador, ver el contraste de color de las hayas ha sido increible pero la vista de la Laguna también lo es y tiene toda la pinta de que nos lo vamos a perder, al otro lado de la misma, entre esta y los paredones de piedra hay bastantes hayas que darían tambien la nota de color.
Despues de estar varios minutos embobados viendo la niebla parece que nos va a dar tregua y comienza a levantar.
Aprovechamos a tirar las primeras fotos y deprisita que no sabemos lo que durará.
Comienza a bajar lentamente la niebla pero yo me doy por satisfecho aunque hubiera preferido que no hubiera niebla.
Abandonamos la Laguna pero permanecemos por los alrededores.
Iniciamos el descenso hacia el aparcamiento pero aprovechamos para seguir tirando fotos, es la ruta más corta y con mayor número de fotos que he hecho.
Otro tejo junto al camino, este de mayor porte.
Llegamos al parking y bajamos a Vinuesa para ver si encontramos un sitio para comer, sin reservar va a ser complicado, sobre las 15:30 podemos comer en el mesón Laguna Negra, con una calidad excepcional aunque un poco subidito de precio; evidentemente la calidad hay que pagarla.
Una ensaladita para ir abriendo boca y a continuación unos boletus, para chuparse los dedos.
Chuletón de ternera.
Y una tartita de queso casera para rematar.
Despues de una copiosa comida iniciamos la vuelta, al llegar al Burgo de Osma una pequeña parada para dar una vueltecilla por el pueblo y comprar algunos productos de la tierra. Vuelta para Madrid ya sin prisa.
Esta ruta no tiene track, evidentemente no hace falta, no hay perdida desde el parking a la Laguna y vuelta.
