sábado, 16 de mayo de 2015

Monasterio de Piedra (5,2 KM.)



En esta ocasión nos desplazamos a la localidad zaragozana de Nuévalos para hacer una visita al Monasterio de Piedra, paraje dotado de una belleza singular y con un recorrido corto y fácil de hacer. Quizás lo más pesado sea el trayecto hasta allí, tenemos 2 horas y media de ida y otro tanto de vuelta.
He sacado las entradas por internet, si bien especifican en la web que esto no te quita de hacer colas, hay un ahorro de 1,5 € con referencia a los precios de taquilla. Al hacerlo por internet cabe la posibilidad de sacarlas para un dia concreto o sacarlas sin fecha con una vigencia de 60 dias, mejor esta última opción por si surje un imprevisto de última hora.
A pesar de llevarme el GPS vamos a emplear el plano facilitado en taquilla, hay zonas donde vamos encajonados o pasamos por túneles que hacen que la señal se corte por lo que no voy a colgar el track.. 
Llegamos a Nuévalos y paramos a comprar un pan, pero de los que ya no se ven en la capi, de pueblo, de este que te dura varios dias sin que se ponga duro y a un precio que da risa. Estaré toda la semana comiendo de este pan sin problemas.
Pasamos Nuévalos y nos dirigimos hacia el paraje natural, abren a las 9:00 y, aunque pasa un poquito de esta hora, no tenemos problemas para aparcar ni en taquilla porque no hay mucha gente, hemos hecho bien en madrugar. También nos vendra bién porque no hay aglomeraciones a la hora de sacar fotos. Indican que no se puede meter comida en el parque por temas de limpieza pero nosotros llevamos nuestros bocadillos en la mochila, a la entrada hay varios empleados del parque esperando para hacer la foto, sola o con una de las rapaces que luego participan en la exibicion. Preferimos no hacernos foto, llevamos nuestra cámara y palito para el selfi.
 

Partimos siguiendo el itinerario del parque, las flechas que tenemos que seguir son las de color azul celeste y comenzamos a la espalda del hotel, las habitaciones son las antiguas celdas de los monjes.


En estos primeros tramos ya comenzamos a ver pequeños chorrilos.


La abundancia de agua hace que todo este verde, sale agua por todas partes.


Llegamos al paraje conocido como el baño de Venus que es la charca situada detrás de Maca, a su derecha podemos acceder a otra zona en un nivel un poco más alto desde donde se ve mejor la cascada del fondo, el sol pega de lleno en la misma y no se distingue bien porque refleja bastante y se ve todo blanco, es una lástima.


Yo también me hago una foto en esta zona.


Aquí se ve mejor la cascada La Caprichosa.


Y en un mirador que hay en la cascada foto de familia.


La Caprichosa sin bichos.


Junto a la cascada, una oquedad en la roca y le ponen el nombre de Gruta del Artista, pero no llega a ser gruta, al menos como yo la entiendo.



Cascada La Trinidad.


Gruta de La Pantera.


Subiendo a la zona de Los Vadillos tenemos que atravesar un pequeño tunel.


La zona de Los Vadillos.


Los Fresnos Altos.


Desde otra perspectiva.


Pasados los Fresnos Altos una vista del Monasterio.


Los Fresnos Bajos.







Bajando a la Cascada Iris.


La Cascada Iris.


Desde la Cascada Iris, al fondo estaría el Baño de Venus.


La Cascada Iris.



Pasada la Cascada Iris nos dirigimos a la estrella del parque, La Cola de Caballo desde arriba tenemos esta vista de la zona baja, La bajada se hace por una escalera que va zigzagueando, a veces al descubierto y a veces en un tunel excavado en la piedra.



Zona de túnel.


La parte de techo de la cueva más cercana a la escalera.


Desde uno de los recodos una panorámica de la cascada, no muy buena por la diferencia de tono entre las dos fotos, pero es lo que hay.


A mitad de camino zona al descubierto, una mirada atrás, por la barandilla pasamos a la bajada.


Y un selfi.



La Cola de Caballo,


La base de la Cascada cubierta de musgo.


Detrás de la Cola de Caballo se accede a la Cueva Iris. Las condiciones para las fotografías no son las idóneas pero la belleza es espectacular. La cueva gotea por todas partes por las filtraciones, como ya conocíamos el tema fuimos provistos de chubasquero.



Un pasillo nos lleva hasta el final de la cueva.


Aquí vemos la cueva desde el final de la misma.


La cascada desde el final de la cueva.


Foto hecha por Maca con el móvil, mejor que las mías.


Volviendo a la entrada de la cueva.


La cascada desde la boca de la cueva.


Las gotas en el objetivo os pueden dar una idea de como cae el agua.


Un pasadizo excavado en la piedra nos llevará hacia la zona más cercana a la que podemos acceder a base de la cola de caballo.



Y aquí, después de esperar un poco de cola, foto de rigor, ya sin chubasquero.




La cascada sin bichos.


Otra oquedad en la pared, esta no aparece con nombre.


El camino discurre junto al rio.


Lo siguiente para contemplar son las Pesqueras, piscinas dedicadas a la cría de la trucha en sus dos variedades, la común y la arco iris, pero antes de llegar podemos ver grupos de truchas en el rio, son enormes.




Para llegar a las Pesqueras tenemos que cruzar el río otra vez, antes de hacerlo hay una zona donde hay máquinas de bebidas, de snacks y servicios, bién pensado. Y ya en las Pesqueras montones de truchas en varias piscinas.




Después de las Pesqueras uno de los parajes más bonitos del parque, el Lago del Espejo con un agua cristalina donde abundan las truchas.


Un oso.





La Peña del Diablo emerge en la orilla opuesta del camino.


Parece flotar en el aire.


Un pontón cruza una parte del lago.


Aquí el suelo no esta cubierto de vegetación y es bastante más profundo que en el resto del lago, por aquí mana el agua.


Una vista atrás con la Pasarela del Pontonero al fondo.


Pasado el lago una ligera pendiente nos lleva a un área recreativa donde hay columpios para los chavales y un chiringuito con bebida y bocadillos !!!pero si no se permitía entrar comida al parque!!!, bueno es que esta no debe de ensuciar, no importa, nosotros aprovechamos para hacer una paradita y comernos nuestros bocatas, eso sí, con mucho cuidado de no ensuciar y dejar los restos en las papeleras.


Iniciamos la ruta para poder llegar al pase de rapaces de las 13:00 horas, un poco más ligeros que hemos venido hasta ahora. Llegamos a la zona de las Cascadas de los Chorreaderos.




Tras cruzar otro túnel pasamos junto a alguna chorrera en la subida a la zona de exhibición .


Y antes del pase alguna foto de los protagonistas de la exhibición. Todos son originarios de América, Asia y Africa y todos han nacido en cautividad, la ley prohibe capturar aves rapaces para estos fines.










Y comienza el espectáculo, con mucho cuidado de no moverse para no entorpecer su trabajo, las aves pasan rozando muchas veces nuestras cabezas, de echo a mi un milano me pegó un aletazo cuando me vino por detrás hacia la llamada de la cuidadora.














Una vez acabada la exhibición volvemos a la zona donde reposan las aves, para hacernos alguna foto.



O a ellas en solitario.



Majestuoso el buho real.


Y este es Pollo, una cría de lechuza que todavía no ha tirado el plumón y que está saliendo adelante gracias a un programa de cría en el que colabora el parque.



Pollo tiene su encanto.



Un poco tarde para entrar a la visita al Monasterio, tendremos que esperar hasta las 15:00 horas, mientras tanto aprovechamos para tomar unos refrescos y unas patatas fritas, como comimos el bocadillo no tenemos hambre para comer nada más.
A las 15:00 la visita al Monasterio, toda la visita menos la última parte a partir de la cocina es guiada, una vista del claustro.


La sala capitular.


Por aquí saldremos a las ruinas de la iglesia.






Las ruinas de la iglesia.




Y vuelta al claustro.




Este pasillo es parte de lo que queda del antiguo castillo sobre el que se asienta el monasterio.


Los monjes se dedicaban a la elaboración de vinos...    ...y de otros licores un poco más fuertes.


Estos carruajes pertenecieron a la última familia que tuvo en propiedad el monasterio, este dejo de pertenecer a la iglesia con la desamortización de Mendizábal.


Ahí no cabes Maca.


Y aquí la cocina con las paredes negras del humo, una máquina para tostar cacao, este monasterio fue el primer lugar donde se consumió el chocolate en España. Pero esta máquina es bastante posterior, para funcionar utilizaba corriente eléctrica.



Una fuente en el centro del patio hace referencia al Génesis.


Una vez acabada la visita, pasamos por la tienda de recuerdos a por unos imanes para la nevera y de vuelta para Madrid. Pero antes de llegar a Nuévalos paramos en una zona donde tenemos bonitas vistas del pueblo a la orilla del embalse de la Tranquera.


Selfi incluido.


La zona del pueblo que no ha salido en la foto anterior.


Selfi de Maca.


Pasado el pueblo en dirección a la A-2 otro mirador.


Y a partir de aquí a Madrid sin paradas.