sábado, 5 de octubre de 2013

Monasterio del Paular - Refugio de La Morcuera (28,34 KM.)



Planifico la ruta sobre los mapas del IGN, mi idea es hacer una ruta por un camino diferente al habitual, el GR 10-1 que pasa por el Monasterio del Paular y sube al Puerto de la Morcuera, la ruta tendría un trazado inicial de unos 26 kms., un imprevisto hará que tenga que dar un rodeo y aumente la distancia recorrida pero no adenlatemos acontecimientos y lo vamos viendo sobre la marcha.
Dejo el coche en el parking del Monasterio y me dirijo al Puente del Perdón, tras cruzar sobre el rió Lozoya comienza la pista, asfaltada en los primeros tramos, que seguiremos hasta nuestro desvío. Pasamos la zona de las Presillas, área recreativa con piscinas naturales muy concurridas en verano.


Seguimos la pista hasta que vemos que el arroyo del Aguilón se une con este otro que tiene una pequeña cascada en su desembocadura, inmediatamente después hay un puente que cruza el Aguilón y nada mas cruzarlo tenemos la salida del PR 25.


El PR 25 discurre entre robles paralelo al río Lozoya, en mi recorrido encontré bastante gente.

                                    

El musgo, que tapiza las paredes de piedra, ha cambiado la tonalidad parda por un verde luminoso con las últimas lluvias.


Sigo el PR 25 y paso las ruinas de una central eléctrica, una tubería enorme baja por la ladera de la montaña, el camino sigue hasta la zona donde, al otro lado del río, hay varios restaurantes.
Según los mapas del IGN aquí hay una vereda que sube hasta un camino y acaba en el GR 10-1.
Justo enfrente de los restaurantes, y antes de pasar una alambrada, giro a mi izquierda siguiendo la vereda pero me encuentro una acequia que tiene alambrada a ambos lados, sigo un poco más a la izquierda hasta que encuentro un tramo que tiene la alambrada caída y cruzo la acequia, al otro lado no encuentro rastros del camino y subo la ruta del GPS campo a través pero como podéis ver en la foto se anda sin problemas.


Llegado al camino, tengo que subir, es decir, tomo a la derecha, y a la izquierda me encuentro algunos caballos y vacas, en el sentido descendente del camino. 


A mi derecha tengo bonitas vistas de la Cuerda Larga pero después de andar un tramo veo que el camino acaba en una alambrada alta con una puerta. Aquí imagino la puerta cerrada y no me molesto en seguir subiendo, craso error, debería haberme acercado para ver si la puerta permitía el paso, el GR 10-1 esta a tiro de piedra. Desanimado inicio el camino de bajada, en principio tengo pensado tomar el camino de vuelta por el mismo sitio y dar por perdido el día pero bajando pienso que el camino donde están los caballos gira a la derecha, el GR 10-1 viene también por la derecha por lo que tendría posibilidad de encontrarlo, si no lo hago para volver sobre mis pasos tengo tiempo. 


Tomo el camino de bajada y después de andar un rato llego al GR 10-1 en un punto donde hay una curva muy cerrada, casi no me lo puedo creer. Tomo el mismo en sentido ascendente, es una pista forestal ancha y con una pendiente suave pero constante. 


En el camino encuentro acebos, uno de ellos ya muestra los característicos frutos rojos tan típicos en Navidad.


Un poco después encuentro bastantes buitres volando a gran altura, en las fotos de la ruta se pueden observar, estos pasan volando un poco mas bajo. 


Después de la primera subida fuerte, comenzamos un pequeño tramo con subidas y bajadas, justo antes de comenzar el último tramo que será solo de subida, aquí ya comenzamos a ver la Cuerda Larga en, casi toda, su longitud; a pesar de que la predicción meteorológica era de buen tiempo, estas nubes sobre la sierra me atemorizan un poco, con la predicción de buen tiempo no me traje el chubasquero, en este tramo los pinos van clareando y se alternan con zonas de pradera. 


De lejos veo lo que parece una vaca de bonitos colores pero al acercarme me doy cuenta de que la vaca no era tal. 


Ya subiendo las nubes me van atemorizando cada vez más, como se ponga a llover puedo ponerme como una sopa. 


En un recodo del camino hay varias vacas con sus terneros, no hay que molestar a estos animales, recordad que son ellos los que están en su hábitat. No somos conscientes de la labor que estos animales hacen en la sierra, al alimentarse evitan el crecimiento de la hierba y "repelan" los arboles por debajo haciéndolos crecer en altura, contribuyendo a evitar que se propaguen los incendios forestales. 


Mirando hacia atrás vemos que las nubes cubren también el macizo de Peñalara, esto no me tranquiliza para nada.

En la reguera que recoge el agua junto a la pista veo las primeras setas de la temporada, dentro de poco podremos recolectar níscalos pero todavía es un poco pronto.
La situación en Peñalara se va complicando por momentos y las nubes van tomando una tonalidad demasiado oscura. 


Después de andar otro tramo, una gran pradera donde pastan y sestean las vacas nos indica que estamos cerca del refugio. 


Después de esta curva vemos las edificaciones de nuestro destino, al llegar, una parada para tomar el bocadillo y seguimos el viaje, por una vereda cruzamos los pinos sin salir de la alambrada y barrera que nos separa del refugio. 


Al cruzar el pinar, en un cortafuegos volvemos a ver Peñalara, parece que las nubes se van cerrando pero sigue sin caer una gota. 


Circulamos entre el pinar y una alambrada que nos separa de la carretera, en un momento dado tomamos un cortafuegos en dirección al cerro Merino.

Después de andar por el cortafuegos, cuando estamos llegando al fin, esta es la vista que tenemos del cortafuegos a su paso por el Cerro Merino. 


Y de la Cuerda Larga. 


Cuando llegamos al final del cerro y nos disponemos a comenzar la bajada tenemos esta vista del Monasterio, lugar de inicio y fin de la ruta.

También vemos el pueblo de Rascafría.

Y el embalse de Pinilla.


En esta zona veo unos caballos pastando, la cría esta al otro lado de la alambrada, me pregunto como ha podido llegar allí.

Otra bonita vista de la Cuerda Larga y a la vez preocupante pero como no cae una gota voy tomando confianza, en algún tramo del camino se veía la tierra mojada por lo que deduzco que la lluvia ha debido de caer hoy.

Esta situación, un poco preocupante, da pie a bonitas fotografías, el alejarme cada vez más de  esta zona me va dando confianza en que no me mojaré. El cortafuego acaba en una bajada pronunciada que remata en una encrucijada de caminos, el de la izquierda se dirige a una caseta de guardas forestales, es este el camino que debemos tomar. En esta toma vemos, en primer término, la zona de las cascadas del Purgatorio. 

Pasada la caseta sale una senda a la derecha (en dirección al Monasterio), al principio con un tramo bien definido como se ve en la foto pero a media altura se pierde para volver a retomarla al final de la cuesta, en el tramo que se pierde simplemente hay que seguir en línea recta.

La senda da a un camino mas ancho en una zona donde hay una pared de piedra a medio derruir, a medida que perdemos altura el trazado se va suavizando y se anda con más comodidad.


El camino llega a un portillo metálico que tenemos que pasar, desde aquí hasta llegar al Camino natural del Lozoya, el camino carece de interés, vamos tomando caminos vecinales que dan servicio a las fincas que están a su lado, todas están valladas  y suelen ser prados para el ganado y explotaciones ganaderas. En este camino encuentro algunos endrinos, los frutos están un poco ácidos todavía.

Una vez llegamos al Camino Natural del Lozoya, tomamos la opción de circular por él, otra opción es un camino que circula al lado de la carretera pero este me parece mas interesante de andar, la vegetación cambia a árboles de ribera.


El musgo tapiza el tronco de algunos árboles dándoles un aspecto impresionante, merece la pena este recorrido.

La altura de este chopo es impresionante y su copa cubre todo el camino, casi todos los árboles, sean de la especie que sean, tienen el mismo porte.

Cuando llegamos al puente del Perdón, donde comienza el Camino Natural del Lozoya, tenemos esta vista del Monasterio. Desde el inicio de este Camino hasta que acaba en El Cuadrón hay una distancia de 31 kms.

Pasado el puente hay un espacio con unas ovejas de color negro, es curioso porque estamos acostumbrados a ver la típica de color blanco. Ya solo nos queda cruzar la carretera por el paso de peatones y dirigirnos al parking del Monasterio para iniciar el camino de vuelta.


A pesar de la incertidumbre al encontrar la alambrada y no saber si tendría que dar por acabada la ruta, el poder continuar y terminar la misma ha sido muy gratificante. Paisajes impresionantes y una distancia asequible con un poco de preparación. Desde el Cerro Merino hay muchos espacios abiertos, creo que no es recomendable hacer esta ruta en verano por este tramo.

Para descargarte esta ruta en formato GPX puedes acceder al enlace:


También puedes ver alguna foto más en:


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