jueves, 15 de mayo de 2014

Barranco del Río Dulce (16,94 KM.)

Aprovechando la festividad de San Isidro quedo con Jose, Dori y con mi compi Jose Manuel para realizar la ruta por el Barranco del río Dulce. Yo ya me había fijado en esta ruta pero la necesidad de disponer de dos coches ha hecho que la dejara un poco aparcada; hace unos días Jose me mando unas fotos de la ruta y  decidimos hacerla. Se caen de la convocatoria Irene y Pau por diferentes motivos pero ya tendrán oportunidad de apuntarse a otras. Quedamos en casa de Jose y Dori donde dejaremos un coche y, con los otros dos, nos dirigimos al pueblo de Pelegrina y dejamos un coche; con el otro bajamos hasta Aragosa donde comenzamos a caminar.


A la entrada de Aragosa hay una zona donde se puede aparcar, aquí dejamos el coche y cruzamos el pueblo para tomar la pista que nos conducirá hasta La Cabrera, pueblo intermedio entre Aragosa y Pelegrina. El pueblo de Aragosa es pequeño y me llama la atención la gran cantidad de cuevas que hay en las calles y que debían utilizar como bodegas. En esta foto vemos la entrada a un par de ellas.


En este primer tramo del camino el rio discurre entre formaciones de roca caliza, moldeadas a través de millones de años y que dan una gran belleza a estos parajes. El pueblo está en la base de esta formación, en su cumbre podemos ver una bandera española.


Saliendo del pueblo tomamos esta pista compartida por el GR-10, el Camino de Santiago y el Camino del Cid y caminaremos por ella hasta La Cabrera.


Otro capricho de la naturaleza.


Los cortados ofrecen refugio a gran cantidad de buitres que nos encontramos nada más salir del pueblo.


Aquí tenemos a Dori, Jose y Jose Manuel en los primeros tramos de la ruta.


A lo largo del camino el río esta custodiado por lirios que nos ofrecen bonitas estampas dignas de postal.


Algunos buitres van levantando el vuelo a nuestro paso por lo que podemos hacer fotografías más cercanas que cuando han ganado altura para aprovechar las térmicas.


Tras bordear este campo de cebada el camino se dirige hacia los chopos para reencontrarse otra vez con el río.


Otro buitre sobrevuela nuestras cabezas.


Cuando llegamos a los chopos el camino se encajona entre el río y paredes verticales a nuestra izquierda. El tiempo acompaña, no hace calor y los chopos no permiten tampoco que pase el sol.


Antes de abandonar esta zona de paredones vemos unos buitres tomando el sol junto al camino, nos miran con indiferencia y siguen a sus tareas.


Salimos de esta zona y el camino se abre un poco, de frente vemos otra formación de gran belleza.


Al llegar a la misma vemos otro buitre, calentando las alas y preparándose para iniciar el vuelo.


A su lado, sobre otra roca, otra pareja vigila nuestro paso.


Las rocas toman formas caprichosas.


Un pequeño salto de agua en el río.


Las aguas son cristalinas y arrimándonos un poco a la orilla podemos contemplar ejemplares de trucha, a medida que vayamos remontando dejaremos de verlos.


Con estas vistas no faltan motivos para pararse a sacar todas las fotos posibles.


La pista se separa del río durante un tramo, los chicos toman unos metros de delantera.


Al lado del camino vemos una zona desprovista de vegetación que se dirige hacia la pared, me llama la atención y me dirijo a ver que es, al llegar a la pared veo esta cueva que no se distingue desde el camino, marco un WP en el GPS.


Seguimos el camino que va aproximándose otra vez al río.


Durante todo el camino el río nos ofrece unas vistas impresionantes.


A nuestra izquierda tenemos otra pared.


Encontramos un puente de madera que cruza a una pradera, buen sitio para traer comida y pasar el día. Decidimos hacer unas fotos, primero Jose Manuel.


Luego Jose.


Luego los Doritos con el oso.


Y Jose Manuel con el oso.


Más formaciones rocosas. Hace un buen rato que ya no vemos buitres.


Al lado del camino encontramos una piedra partida por la mitad, por el color parece como que se ha partido no hace mucho tiempo porque no esta ennegrecida. Jose Manuel se sube encima para tener una referencia de su tamaño.


Unos metros mas adelante hay una zona de descanso con unos carteles adaptados para invidentes, me parece una buena idea, algunos árboles tienen también letreros adaptados con el nombre. Continuamos el camino, la marcha es lenta, paramos a hacer muchas fotos y donde encontramos buitres también paramos para contemplarlos con los prismáticos.


Estamos llegando a La Cabrera, vemos las primeras casas.


En La Cabrera encontramos este cartel, llevamos 7,5 kms. pero hemos empleado más tiempo del indicado en el cartel.


Caminamos por el pueblo, los chicos se paran a mirar un cartel.


Yo me he retrasado para hacer unas fotos de las casas que hay al otro lado del río.


Para continuar el camino tenemos que cruzar este puente, construido en tiempos de Carlos III.


Sobre el mismo tenemos esta vista del río, la calle de la derecha es por la que hemos entrado al pueblo.


Al otro lado del puente está la iglesia del pueblo.


Cuando abandonamos el pueblo, volvemos la vista atrás para sacar esta foto.


A partir de aquí la pista se transforma en una senda, el barranco se abre para permitirnos circular a campo abierto pero todavía podemos disfrutar de algunas bonitas vistas de rocas, nos llama la atención que las encinas crezcan sobre la roca, deben meter sus raíces entre las grietas para buscar humedad y nutrientes.


La senda discurre a la derecha del río.


Al otro lado hay un trigal de grandes dimensiones.


Intuimos que no debemos estar muy lejos de Pelegrina.


Aquí tenemos al resto de la expedición.


Efectivamente, ya tenemos las ruinas del castillo de Pelegrina a la vista, pero no nos engañemos, esta foto esta tomada con el tele.


Esta nos da una visión mas exacta de la distancia, el castillo se ve a un tamaño mucho menor.


Aquí tenemos a Dori viendo como ha quedado la foto que ha sacado, con el móvil, al árbol seco tras ella.


Llegando a Pelegrina, tenemos esta vista del castillo antes de tomar la pista que nos lleva al pueblo.


En Pelegrina el río vuelve a discurrir por un cañón, los cortados ofrecen abrigo a los buitres y volvemos a tomar contacto con ellos, es una pasada la cantidad de buitres que hay revoloteando juntos, al momento se van dispersando poco a poco.


Otra formación en el norte del pueblo.


Bordeando el pueblo vamos ganando altura, entre los campos de cereal esta el cementerio, al lado del camino unos perales tienen las hojas completamente quemadas, unos lugareños nos cuentas que hace dos días ha caído una helada que ha arrasado los árboles.


Llegamos al pueblo y volvemos a bajar otra vez hacia el río por un camino de cemento, vista atrás para tomar esta foto del pueblo con el castillo al fondo.


Hacia delante estamos llegando al cauce del río.


Un buitre pasa sobre nuestras cabezas, parece estar en misión de reconocimiento.


Al otro lado del río una formación rocosa con formas caprichosas.


A este otro lado también, detrás de los chicos que observan el tamaño de un enorme nogal.


A cualquier lado que mires encuentras vistas impresionantes.


Cruzamos el río por un puente hecho con traviesas de vía de tren, en este lado también tenemos grandes rocas.



El río sigue su curso a nuestra izquierda.


En el punto más alto de esta formación esta el mirador dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente, se accede tomando la carretera a la A2 a la salida de Pelegrina, desde el mirador se tiene una vista impresionante del cañón, hoy no hemos pasado por el mirador pero lo hemos hecho en otras ocasiones.


Vamos acercándonos al Barranco del Gollorio, Jose Manuel abre la marcha seguido por Dori.


Cruzamos dos regueros que no tienen caudal, estos regueros cuando llevan agua forman un chorro al fondo del barranco, al no tener agua no proseguimos camino al chorro y cruzamos el río por unos bloques de piedra con la intención de comer al otro lado.


El barranco del Gollorio estaría a la derecha de esta formación, el río Dulce viene por la izquierda.


Después de comer, la foto de familia sobre los bloques de piedra.


Y otra más de regalo haciendo el ganso, parecemos la burbujitas de Freixenet.


Emprendemos el camino de vuelta a Pelegrina.


Aquí una cadena protege al caminante de caer por la pendiente.


Ya tenemos la roca con la ventana a la vista, estamos acercándonos al pueblo.


Los lirios nos regalan la vista con sus flores.


Después de comer, una subidita para bajar la comida.


Llegamos al coche dejamos las mochilas en el mismo y tomamos un café y un helado en un restaurante al  lado del parking. Después de descansar un poco tomamos el coche para volver a Aragosa pero antes de emprender el camino de vuelta nos acercamos al río para disfrutar de esta pequeña cascada.


Dori posando con la cascada de fondo.


Bonita ruta con una distancia bastante asequible para disfrutar de estos caprichos de la naturaleza, hacerla de ida y vuelta supondría unos 34 kms., alguna hemos hecho de más distancia por lo que sería asequible. Al comienzo de la ruta tengo un poco de temor por el recuerdo de la "pájara" de la semana pasada pero, poco a poco, se me va pasando porque no tengo ningún síntoma y termino la ruta con mucha comodidad.

Para descargar la ruta en formato GPX pincha el enlace:


Puedes ver más fotos pinchando el enlace:




2 comentarios:

  1. Magnífico dia. Muy verde y fresco el recorrido, no un secarral como alguno diria y una ruta cómoda de realizar. El café y los helados nos dieron la vida al final. Hay que preparar pronto otra para la vuelta de nuestras vacaciones.

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